El papel de la mujer árabe en las democracias emergentes

Rabat, Marruecos, 30 de septiembre de 2011

Declaración

El mundo árabe hoy en día se enfrenta a grandes retos por establecer la democracia y las condiciones de vida que respeten los derechos humanos. La situación difiere de una país a otro: en algunos se avanza en el camino hacia la democracia, mientras que en otros la situación es de gran preocupación.

Las mujeres están íntegramente involucradas en este proceso, desempeñando un papel pionero en la “primavera árabe” desde que comenzaron las insurrecciones. La exclusión de la mujer en la tarea de sentar las bases para la democracia constituye una injusticia. Es por tanto esencial que ocupen un lugar en la visión global de un Estado regido por el imperio de la ley y por una ciudadanía que exprese plenamente los derechos humanos.

Efectivamente, la incorporación de la mitad de la población en el avance de la democracia, en el momento en que estos países están atravesando un periodo crítico de transición, constituye no sólo un reto sino una necesidad, algo que permitirá a la mujer, cuyo potencial a menudo se ve infrautilizado, consolidar los avances conseguidos y hacerlos irreversibles. De este modo, los países árabes podrán optimizar sus posibilidades de éxito, en la esfera global tanto como económica. Como resultado, la participación de la mujer árabe en los sistemas de gobernanza es absolutamente fundamental.

La Internacional Socialista de Mujeres, que se dedica en todas partes del mundo a promover los derechos de las mujeres y a su igualdad de representación en la política:

Incita a las mujeres árabes a desempeñar un papel decisivo en las instituciones de transición a fin de establecer nuevas estructuras institucionales en los diferentes países;

Manifiesta su gran preocupación ante la represión, la violencia física y malos tratos que sufren los ciudadanos de numerosos países y que afectan a las mujeres en particular;

Demanda la liberación inmediata de todas las mujeres detenidas y encarceladas por sus ideas o por su participación en manifestaciones;

Confirma su apoyo por la lucha de los pueblos árabes por poner en pie verdaderas democracias comprometidas con la autonomía de la mujer en todas las esferas de la vida, libres de cualquier forma de discriminación o explotación;

Confirma su pleno compromiso con las mujeres árabes progresistas en su lucha por la igualdad política, en términos de la igualdad de derechos y también de una igualdad de participación en la toma de decisiones y

Reitera la importancia de promover las organizaciones de mujeres en la región del Mediterráneo, del Cáucaso y de Oriente Medio con vistas a intercambiar ideas y experiencias que refuercen la solidaridad entre las mujeres de esas regiones y promuevan la paz y la coexistencia.

Por último, la Internacional Socialista de Mujeres:

Apoya y demanda la participación activa de las mujeres en todos los procesos democráticos que se conocen como “primavera árabe” y en todos los demás procesos que buscan la democracia en el mundo, y pone de relieve la importancia de los derechos de las mujeres como parte fundamental de estos procesos;

Demanda una solución inmediata al conflicto en el Oriente Medio con el fin de garantizar una paz justa y duradera en la región, la admisión de un Estado de Palestina en las Naciones Unidas, y el reconocimiento del papel central que las mujeres pueden desempeñar en la superación del conflicto;

Reafirma su apoyo a la implementación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU, que hace hincapié la importancia de la participación de las mujeres en los procesos de paz de democratización y

Subraya que es de vital importancia reconocer los avances logrados en la solución de los conflictos en curso en la región del Mediterráneo y de implementar resoluciones anteriores de la Internacional Socialista que promueven la democracia, la igualdad y los derechos humanos en la región.

 

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