Colombia

Ciudad de México, México, 01 de junio de 2013

Declaración

La Internacional Socialista de Mujeres (ISM) saluda y respalda las conversaciones que en la ciudad de La Habana, Cuba, llevan a cabo el gobierno de la República de Colombia y la guerrilla de las FARC, buscando darle término al conflicto armado que por más de cuatro décadas a desangrado al pueblo colombiano.

Resaltamos la importancia de que estos diálogos se lleven a cabo siguiendo una agenda estricta y detallada, que abarque no solo la inmediatez del conflicto (el fin de la acción armada) sino los factores sociales que llevarán a la sociedad colombiana a una verdadera reconciliación: la distribución de la tierra, la participación política, la solución al narcotráfico y la reparación de las víctimas.

En particular, las mujeres colombianas requieren y merecen un acuerdo serio e integral que les permita su desarrollo real como ciudadanas sin temor a verse vulneradas mental y físicamente por los fragores de la violencia fratricida o a seguir siendo utilizadas como botines de guerra; son muchas las barreras para lograr la equidad de género y el desarrollo integral de la mujer, como para que el conflicto armado siga siendo una de ellas. En el marco del conflicto armado colombiano, las mujeres son víctimas de múltiples formas de violencia y en particular la violencia sexual se comete como una práctica habitual, extendida, sistemática e invisible.

Por ello, y considerando la falta de representación femenina en la mesa de diálogos, abogamos por la inclusión explícita de la situación de la mujer en el conflicto como parte de la discusión.

Es imprescindible que las partes asuman una perspectiva de género en todas las etapas del proceso de diálogo, no solo porque la mayoría de las víctimas son mujeres, sino principalmente porque a partir del reconocimiento de las múltiples formas de violencia contra las mujeres, la reparación se constituye en una oportunidad para avanzar hacia una real igualdad de derechos.

Finalmente instamos a los partidos políticos, a las organizaciones de la sociedad civil, a las mujeres y hombres de Colombia y de América Latina a rodear las negociaciones de La Habana y formulamos nuestros más sinceros votos por un resultado exitoso que les permita a las colombianas y los colombianos disfrutar plenamente del derecho a vivir en paz.

 

____________